Reflexión sobre
el texto’
Comenzaré con la siguiente pregunta, ¿qué
significado tiene la tecnología para la
sociedad?, probablemente el sentido común respondería que la tecnología nos
permite avanzar como seres humanos, la comunicación instantánea, cirujanos
operando a distancia y educación en campus virtuales, pero pocos se pondrían a
pensar por qué la sociedad y la tecnología son como son, ni tampoco cómo
funcionan sociológicamente y científicamente, con respecto a esto último,
valoramos la posibilidad de realizar un video-llamada por WhatsApp, pero un
minúsculo grupo de individuos podrían explicar y comprender el fenómeno físico
que habilita la comunicación. En un sentido contrario, en la antigüedad podía haber alguna intuición acertada sobre
el funcionamiento de la tecnología, intuición que permitía a un gran número de
personas reparar y construir distintos artefactos, una rueda, iluminar con una
vela, incluso desde la más remota antigüedad utilizamos el yeso para
representar símbolos sin necesidad de utilizar una computadora personal . El
desconocimiento actual de las tecnologías, coloca a cualquier dispositivo como
un elemento totémico, elevado a un símbolo religioso fundamentalmente porque
cumple con lo pedido y con la esperanza que pronto llegará una novedad.
¿Existe
una relación, entre la crueldad y las nuevas tecnologías de la información y la
comunicación?
Diálogo
entre autores: Christian Ferrer y Luis López Pasquali
Basta
ingresar a un portal de noticias para evidenciar la crueldad manifestada en los
comentarios al final de cada noticia, en las redes sociales y en muchos
programas televisivos, ¿Por qué los emitimos? ¿De dónde provienen?
Pasquali (1999) explica que. “Los
hombres alojan en su cerebro un programa formado durante millones de años. Este
se repite con escasos cambios y monótonamente, en cada encuentro de gametos,
replicando organizaciones arcaicas o atávicas,…El cerebro humano nace con
miedos ancestrales a animales, ciertas formas y colores, y con características
paranoicas y fóbicas normales y razonables a su origen” (pag123). Estas
afirmaciones podrían explicar algunas conductas de defensa atávica, es decir la
capacidad de protección dentro de la caverna, arrojar piedras al enemigo en un
espacio seguro, invisible a nuestro depredador. Por otro lado Ferrer (2011)
afirma. “Hasta no hace demasiado tiempo se disponía de una serie de tecnologías
de la subjetividad destinadas a fortalecer el alma con el fin de “pertrecharla”
para el inevitable encuentro con el dolor”,….La disciplina de los guerreros, la
ascética religiosa o la concientización del militante aprestaban la
personalidad con el fin de que no se desorientara ni desesperara en caso de que
combatiente, creyente o revolucionario quedaran atrapados en territorio enemigo”
(pag14). Esta última afirmación me parece interesante, la modernidad líquida,
ya no tiene la solidez y parámetros sociales referenciales y disciplinares, tal
vez la respuesta la encontremos en la desaparición de un escudo protector
espiritual, sustituido por el vehículo de las redes sociales, todas nuestras
vanidades son liberadas allí, se descomprimen y actúan como un colchón que
alivia el dolor humano.
Bibliografía.
· Pasquali
López, L. (1999). La construcción y
funciones de nuestro cerebro. Buenos Aires:
Editorial Héctor A. Macchi.
· Ferrer,
C. (2011). El entramado : el apuntalamiento técnico del mundo. Buenos Aires: Editorial Godot Argentina.